Jorge Pablo Rosolen, presidente del Concejo Deliberante, ofreció un análisis detallado de los resultados del acto eleccionario para concejales en Rivadavia. Lo hizo radialmente en LNP multimedios.
La participación del electorado fue de algo más del 65%; número que Rosolen considera «una preocupación muy importante» para la política en general, incluyendo al Gobierno. Lo comparó con la última elección legislativa (el entrevistado aportó el dato que en el 2021 hubo un 77 % de participación ciudadana), y marcó que la deserción fue de más del 10%, a pesar de que esta era una elección final sin PASO.
Su primer análisis es que «la política cada vez representa menos a la sociedad o la sociedad cada vez se siente menos representada por la política». Rivadavia Primero (su espacio) obtuvo 2300 votos menos que en la elección anterior, y el oficialismo (el Gobierno) 1600 votos menos. “Esta caída es estrepitosa” para las dos fuerzas políticas más importantes.
La división como causa principal de la derrota
Rosolen en la entrevista con Nicolás Flores Duperou en el programa Magazine Café por FM 104.1 América, atribuyó la pérdida de Rivadavia Primero a la división de la oposición, algo que él ya había anticipado y por lo cual fue criticado. Enfatizó que «no hay forma de ganar una elección para la oposición si no va unida, como el peronismo no tiene forma de ganar una elección si no va unido». Calculó que si se sumaran los votos de la oposición (incluyendo La Libertad Avanza y Somos), se superaría al oficialismo.
Concluyó que «el gobierno local lo único que tiene que hacer para quedarse en el poder es tratar de mantener la división de la oposición. Y la oposición todo lo que tiene hacer es intentar unirse, porque la única opción para no volver a ganar una elección es seguir dividida como fuimos en esta oportunidad».
Advierte que si la oposición no va unida, el resultado en 2027 será el mismo: ganará el Gobierno.
A pesar de que el oficialismo logró 4 concejales, el actual presidente del HCD sostiene que el resultado real de la elección para concejales es una especie de «tres y tres». Explicó que hubo entre 300 y 400 votos anulados de su lista local, que él interpreta fueron votantes que querían apoyar a Rivadavia Primero pero no supieron cortar la boleta de La Libertad Avanza.
Calculó que a Rivadavia Primero le faltaron 80 votos para meter el tercer concejal, y a La Libertad Avanza le faltaron 59 para ingresar uno. Considera que, con esos votos, Rivadavia Primero estaría en los cerca de 3500 votos, lo que los dejaría solo entre 800 y 1000 votos por detrás del oficialismo, a pesar de la oposición dividida en tres. Esto, para él, es un «aliciente hacia el futuro» si la oposición se une.
Rol del oficialismo con mayoría
Anticipó que, ahora que el oficialismo tendrá mayoría en el Concejo, «va a seguir pasando los mismos problemas» porque la oposición no fue «irresponsable» sino «súper responsable». Señaló que aprobaron «todo» (98 de cada 100 proyectos) y que las únicas dos «oposiciones firmes» fueron en la remuneración de funcionarios y en el aumento de tasas.
Refutó la afirmación de Sebastián Hernández sobre el «desfinanciamiento», indicando que las tasas se aumentaban según la inflación prevista, «algo coherente» en referencia al Gobierno anterior del que él fue parte. Afirmó que ahora «tienen la sumatoria del poder, no hay a quién echarle la culpa si las cosas no se hacen o no mejoran».
Mencionó que es probable que ahora el Gobierno de Rivadavia imponga un «impuestazo a nivel local», aprovechando la mayoría en el Concejo.
Le quedan dos años de mandato
A partir del 10 de diciembre dejará la presidencia, y dijo sentirse «liberado» para ejercer su rol de concejal sin la necesidad de equilibrar disidencias en su figura de presidente. Se describe como un «opositor responsable» que apoyará lo que esté bien y se opondrá a lo que esté mal. Manifestó estar con «ganas de seguir y con fuerza» en la política, potenciado por la situación actual.
Dijo trabajará para que la oposición sea «una sola» y que de ninguna forma participará en «proyectos que sean parciales». Reiteró que, si los proyectos no tienen «vocación de poder para lograr el cambio», él no estará en el 2025.
Cree que Sergio Buil (ex intendente) está «súper capacitado» para volver a ser jefe comunal y «dar vuelta a Rivadavia como ya lo hizo una vez». Le gustaría que Buil fuera candidato, siempre que tenga la «vocación» de agrupar y armar un proyecto no parcial. Argumentó que “sin acuerdos, no tenemos destino».
En un fragmento de la charla el edil expresó que la política actual es cada vez más «marketing y aparatos de propaganda y publicidad» y menos representativa de la gente. El que tiene «más plata» para el marketing es el que gana. Lamentó que los gobiernos a veces se «esconden atrás del marketing» y no resuelven los problemas reales. Subrayó que «no se están dando respuestas a las demandas de la gente a nivel nacional, provincial y local, lo que ha generado que aparezcan personajes emergentes como Javier Milei”.
Comparó la situación de nuestro país con otros países de Sudamérica, concluyendo que Argentina y Venezuela son excepciones que «vamos para atrás» debido a una «clase dirigente espantosa» y, en menor medida a la sociedad.
Relación con Héctor García (futuro presidente del Concejo)
Dijo tener una «buena relación de diálogo» y espera una «convivencia sana» en el Concejo. Enfatizó que el HCD es de «consenso y disenso», y que la política es «tensión» y «superación», no «unanimidad» o «sumisión».
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