Había jurado el viernes 19 de febrero en el salón Dorado del Municipio y desde el lunes 22 ya ocupa la oficina en el Centro Cívico que dirigió durante 30 años la Dra. Norma Rodríguez recientemente jubilada.
“Es un gran honor, un fuerte desafío donde pondré a disposición toda mi experiencia profesional adquirida en casi 17 años de trabajo en Capital Federal, una de las jurisdicciones más importantes del país”.
El cargo formalmente se lo propuso el intendente Reynoso el día 1 de febrero en horas de la tarde, en esa reunión -hablaron por el lapso de unas dos horas- el abogado oriundo de América que estaba radicado en la ciudad de Buenos Aires, se sorprendió por el ofrecimiento, al menos así lo dejaron trascender sus allegados – “Ni siquiera estaba al tanto que la Dra. Rodríguez se había jubilado” hizo saber una fuente cercana al ahora Juez de Faltas.
En la Jura Protocolar realizada en la Municipalidad -acto presidido por el propio mandatario comunal- estuvo acompañado por varios funcionarios y legisladores del Oficialismo local, más parte de su familia directa. Allí comentó a algunos de los presentes que “Para mí es un gran honor, un desafío donde voy a volcar toda mi experiencia profesional que adquirí en casi 17 años trabajando en una de las jurisdicciones más importantes del país como es Capital Federal”.
Los días previos: Luego de la aprobación realizada en el Parlamento de Rivadavia, Belfiori viajó en forma relámpago hacia la Ciudad Autónoma para buscar sus elementos personales. Recordemos que allí vivía hasta hoy, y ejercía la profesión de abogado. Igual tenía visitas esporádicas por estos lares para visitar a sus padres aquí en América. Incluso supo venir por trabajo ya que tuvo un estudio jurídico asociado con otro profesional sobre la calle Moreno.
Con respecto a las declaraciones públicas desatadas dentro de la Oposición ni bien se supo quién iba a ser el Juez, el letrado aclaró a quienes consultaron que “Más allá de vivir en CABA siempre mantuve mi domicilio legal en América. Lo hacía como una forma de mantener un lazo afectivo con el distrito. Mis abuelos se radicaron aquí en el año 1947, o sea que desde ese año mi apellido está radicado en este lugar. Mi abuelo tenía la vieja agencia General Motors y el último local donde funcionó la concesionaria fue frente al actual Museo, donde mi padre y mi tío tienen su empresa ahora. Ellos crearon el negocio de calefacción y aire allá por el año 1970, y mi madre Liliana Bohemo fue docente y directora del Instituto América”.
El Dr. Belfiori en la oficina del Centro Cívico estará secundado por Fernanda Martínez, quien ya se desempeñaba como secretaria de la anterior Juez.
