El lunes 26 de enero la fuerte tormenta eléctrica que azotó Rivadavia y la región generó graves problemas en la emisora de Frecuencia Modulada. Uno de las tantos rayos que cayeron fue sobre los estudios de la radio, en pleno centro de América. El 70% de los equipos resultaron afectados. Computadoras, consola de audio, líneas telefónicas, televisores, micrófonos. Tanto la línea 220, como la del teléfono, más el cable de circuito cerrado fueron los conductores de la descarga. Por tal motivo la programación habitual se vio alterada.
Igual a pesar de los efectos devastadores que generó la caída eléctrica sobre la 104.1 (fue cerca de la hora 16 y 10 minutos) el mismo lunes cerca de las 23 la emisora pudo estar al aire con la retransmisión del programa de Alejandro Dolina. Por supuesto que con una notoria merma en la calidad del audio. Igual para destacar, el esfuerzo del equipo técnico, que logró minutos después tener la radio al aire. Fue por eso (la quema de tanta aparatología) que el programa principal que tiene en la grilla la FM no pudo estar durante toda la semana. Así que ahora estamos en condiciones de informar que el próximo lunes 2 de febrero «Magazine Café», periodístico con la conducción de Nicolás Flores Duperou, estará nuevamente en el éter.
Al momento que se desató la feroz tormenta, una onda expansiva quemó el 70 % de los equipos de FM La Torre. Martín González (sobrino del propietario de la radio) relató que «yo estaba mirando tele cuando sentí una especie de latigazo más un fuertísimo sonido como si fuese una bomba, y en ese momento explotó el TV». Flores Duperou, director, estimó que «la torre donde se ubica la antena, debe haber funcionado como pararrayo, lo debe haber atraído supongo. Hay vecinos que contaron que vieron como en una película, cuando el rayo bajó y generó el impacto». «Estas tormentas hacen estragos en la zona, y vienen cada vez más peligrosas» decía Flores. Al mismo tiempo confirmó que los técnicos «como siempre hicieron maravillas para poder emitir en emergencia, pero al menos no dejar el dial sin nada. Excelente trabajo de Marcelo Ratti con la colaboración de Nicolás Hernández«.
Efectos producidos por la caída de un rayo
Ya que estamos en el tema creemos importante comentar los efectos directos e indirectos: ellos serían, primero la destrucción de los elementos por donde circula la descarga y donde hasta pueden generar incendios (se puede dar cuando golpea una instalación donde hay materiales combustibles). Siempre que caiga un rayo en una instalación buscará el camino a tierra de más baja impedancia y por él circulará hasta tierra. Si el conductor tiene algún equipo eléctrico conectado a un equipo y es atravesado por esa corriente, muy probablemente será destruido, y si bien la caída directa del rayo es la más devastadora, también es la más improbable.
La caída de un rayo a tierra es una de las amenazas más serias derivadas de una tormenta. Se produce cuando la diferencia de potencial entre la nube y la tierra supera la capacidad aislante del aire. El peligro puede no ser aparente: se dan casos de caída de rayos a más de 20 km de distancia del lugar en que descarga la tormenta. Aproximadamente el 30% de las personas alcanzadas por un rayo mueren, y el 74% de los supervivientes quedan con discapacidades permanentes. La probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor en el medio rural que en el urbano. Los altos edificios con estructura metálica protegen las zonas adyacentes y derivan a tierra la descarga eléctrica, al igual que los pararrayos. En el campo, los árboles, en particular los muy altos y aislados atraen especialmente a los rayos. CUIDADO CON LAS ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE: según los especialistas los campos de golf fueron áreas de gran riesgo. La afectación neurológica y cardiopulmonar son las más peligrosas y responsables de los casos fatales. Puede producirse asistolia, fibrilación ventricular o parada respiratoria por afectación directa del sistema nervioso central (centro respiratorio). También puede haber derrame pericárdico masivo o insuficiencia cardíaca severa. Otras posibles lesiones incluyen quemaduras en las zonas por donde entra y sale el rayo y en las zonas de contacto con partes metálicas como joyas, pérdida de visión y audición, fracturas óseas, etc. Puede haber, además, confusión y pérdida de memoria.