Lo había confirmado el domingo en conferencia de prensa. El lunes 8 de mayo desde las 13 horas dijo que iba a estar junto a su gabinete en el cruce de las rutas 188 y 33 acompañando al pueblo para esperar las decisiones de los responsables de Hidráulica. Advirtió que de no recibir las respuestas que esperan podrían tomar decisiones propias asumiendo los riegos que le caben.
Les comunicó al pueblo villeguense que las autoridades del agua llegarían al lugar para comunicarles la manera y el lugar en que se realizarán las obras en la urgencia para que el agua escurra con mayor velocidad (se presume podrían colocar más tubos alcantarillas al lado de los que existen en las rutas 33, 188 y 226).
Si ello no ocurriera, con el apoyo de quienes estuvieron en la reunión en el Palacio Municipal, podría haber un nuevo encuentro para determinar de qué manera se encararían los cortes por cuenta propia asumiendo los riesgos. También dijo que evalúa y contempla la posibilidad de actuar contra Hidráulica del mismo modo que lo hicieron Sala, Reynoso y Fernández, denunciando penalmente.
En la conferencia, Campana reconoció que se perdió un tiempo importante en la espera – «el agua debe escurrir más rápidamente, no toda de golpe, porque sería una catástrofe para el resto aguas abajo». Asimismo, el mandatario villeguense insistió en respetar la institucionalidad al igual que la gobernadora, aunque exigió que los trabajos se deben hacer – «El distrito de General Villegas es el que peor está en la región y en ese contexto del mismo modo la ciudad cabecera» sentenció. En las decisiones anunciadas, están también los pueblos del norte que se ven comprometidos por la presencia del agua que sigue ingresando desde el sur de Córdoba – allí se deberán realizar obras aliviadoras.