La decisión fue tomada en la ciudad cabecera de ese distrito, luego de una reunión en la que participaron autoridades nacionales, provinciales y locales. Las brechas se realizaron en el kilómetro 355 de la 188 – el martes a la madrugada – para colocar tubos que descomprimieron la presión que el agua ejerce sobre la zona y similar fue el accionar – el miércoles – en la ruta 226 a la altura de la curva cercana a la escuela de chapa donde existe una alcantarilla.
Esta determinación implica que el agua acumulada en General Villegas comenzó a correr y se va a ir depositando en la laguna «Los Laureles», ésta al estar llena drenará hacia «El Naranjo» y de seguir, derivará hacia el campo de la familia Álvarez – conocido como el bajo de La Ester. De allí si la masa sigue circulando podría derivar al establecimiento de Orga sobre la ruta 70 a pocos kilómetros de América. Se supone que el agua que afectaría a Rivadavia sólo lo hará en campos y que no debería comprometer ninguna localidad del distrito. Las autoridades en Villegas dijeron que ante este tipo de catástrofes primero hay que preservar los pueblos, luego los caminos y finamente los campos.